¿¿VALENCIA DESPIERTA??

No sé si despierta, se despereza o sigue durmiendo.

El caso es que ayer sábado nosotros intentamos de todos los modos posibles, luchando contra los elementos (¡menudos 20 minutos de lluvia!) y contra las barreras lingüísticas (hablamos castellano, valencià, italiano, inglés, francés...), que una pequeña parte de los ciudadanos volviera, o comenzara en bastantes ocasiones, a pensar sobre la situación del Cabanyal.

Al principio la tarde comenzó dubitativa, no éramos todos los que pensábamos, no teníamos todos los medios que pensábamos...pero daba igual! Algunos empezamos algo nerviosos o cortados (como era mi caso) pero, poco a poco, el asunto fue cogiendo color y todos, sin pausa, no paramos de un lado al otro de la calle. Igual hablábamos con mayores, parejas, jóvenes, niñatos, señoritos y señoritas, gente de la calle, monjas...No importaba. A todo el que pasaba se le decía algo, no todos se paraban, no todos nos hacían caso, pero estad seguros de que todos nos oyeron. Estad seguros de que las palabras: Cabanyal, expropiación, injusticia... resonaron en la cabeza de todos a los que nos dirigimos. Y todo eso a pesar de la gran actuación que volvieron a protagonizar los de Canal Frau, que menos guapos nos dijeron de todo...jejeje.

Durante más de tres horas realizamos un recorrido desde la Plaza del Ayuntamiento hasta la Plaza de la Virgen, y en este tiempo al grito de: ¡Busco piso por 50.000 Euros! o ¡Buscamos piso barato con dos plantas y vistas al mar!, intentamos que la gente se parara con nosotros para poder hacerles pensar sobre el desastre humano que se está produciendo debido al plan de ampliación de Blasco Ibáñez.

Ya he comentado que seguramente no tuvimos la misma fortuna con todos, tenemos que aceptar que no todos están por la labor de pensar, pero en mi opinión la tarde fue un ÉXITO (sí sí, éxito con mayúsculas). El simple hecho de que un grupo de gente, fuésemos capaces de trabajar (y ya no sólo de pensar, si no de actuar, a pequeña escala, pero actuar) juntos, por una misma causa, es algo bonito. Y me parece importante que pensemos sobre esto, porque aunque no todos somos iguales, y no todos pensamos de la misma forma, supongo que más o menos supimos apostar por lo que tenemos en común y no por lo diferente. Cuánto mejoraría el mundo en general si más personas se fijaran y potenciaran las similitudes y descubrieran que la diferencia, siempre que es respetuosa con el resto, es una fuente de riqueza humana infinita...

En fin,¿puede ser el principio de algo importante? La verdad es que es difícil saberlo, pero el barquito flotaba muy bien no? Hasta parece que navegó un poco...

Un abrazo a todos y enhorabuena.

Paco